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Textos y fotografías de una realidad donde nada es lo que parece
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"La ciudad protegida" -Estanislao Lengua- Reseña

 




La ciudad protegida. Los enigmas desvelados

Estanislao Lengua Martínez

De venta en Amazon



Esta novela narra la historia de un personaje aparentemente común que, por azar o destino, se ve inesperadamente inmerso en una extraordinaria aventura enfrentándose a una sucesión de desafíos destinados a desvelar un enigma.  

Estanislao Lengua, su autor, nos transmite un mensaje a través de esta obra: “Busca y encontrarás”.

Pero la pregunta es: ¿Qué debo buscar?  Esta es la pregunta que se hace el protagonista, quien a pesar de no tener claro su objetivo, y con la única certeza de que el mantenerse alerta a cada detalle que le rodee le brindará las pistas necesarias, se embarca en su búsqueda a través de las calles de Valencia.

Esta obra es un canto a la verdad de la vida, es un llamamiento a saber mirar aquello que nos rodea, a interpretar aquello que de alguna manera nos es evidenciado. El autor nos invita a reflexionar sobre la importancia de buscar nuestro propio camino, cada individuo el suyo, porque la evolución siempre es individual. 

No es esta una novela al uso, es más que eso, pero a esto el autor ya nos tiene acostumbrados. Recordemos otra de sus obras: Kal-he-to El Chamán de la cual ya hablamos en este blog incluso hablamos con el autor. En ella se enfatiza sobre la importancia de volver a los orígenes, a las tradiciones, al interior de uno mismo. En aquel momento, denominé al autor como Un autor comprometido, pues bien, en esta obra de la que hoy hablamos, vuelve a demostrarlo.

Al margen de lo dicho, es una obra con movimiento, entretenida, una novela que te hace discurrir, pensar, difícil de dejar en ciertos momentos porque la curiosidad te atrapa. Las escenas que, como he indicado antes, se desarrollan primordialmente en la ciudad de Valencia, invitan una vez leído el libro, a visitar la ciudad y recorrer cada paraje que plasma el autor. Me recuerda a Dan Brown con sus intrincados laberintos cuyos mensajes dan paso los unos a los otros. También La ciudad protegida se podría llevar a las pantallas.

 

El final, por supuesto no diré cual, está a la altura de la obra, lo cierra y a la vez lo abre al lector para que haga su propia búsqueda.

Estanislao Lengua Martínez, un autor cuyas obras no dejan de sorprenderme.


©Manuela Fernández Cacao


Atención: Próximo evento





Os anuncio que desde el día 23 al 29 de abril, celebraremos en este blog la FERIA DEL LIBRO ON BLOG 2024. Este años será su cuarta edición.


Si has publicado un libro, el día 23 podrás dejar en comentarios  un párrafo de tu libro, el título y dónde poder adquirirlo.  Si eres bloguero, lo subiré al cuerpo del post con un enlace a tu blog. 

El día 23 os doy más detalle, hasta ese entonces id preparando qué fragmento queréis utilizar como reclamo publicitario. 


¡Que nadie nos arrebate el sueño de ser escritores!

Nos vemos el día 23.



El umbral de lo invisible

 


©enriferca



El blog Tintero de oro organiza su concurso de relatos en su 41 edición.

Esta vez está dedicado a Isabel Allende y en concreto a su obra La casa de los espíritus.


Primero poner en valor el trabajo que realizan desde este blog en apoyo a los escritores de relatos. Es un lujo encontrar un espacio donde compartir historias y conectar con más escritores de este género.


Segundo, decir que para ilustrar el relato que aporto al reto, tengo el privilegio de contar con Enriferca, cuyas composiciones ornamentan mis libros, tanto en su interior como sus portadas, otorgándoles un valor añadido a todos ellos. Quien utilice Instagram podrán encontrarlo como:
 @enriferca

 


Mi aporte al reto… 

 

 

El umbral de lo invisible

 

De forma inesperada, me encontré camino a casa de una amiga. Pasaba por una calle adyacente a la suya y sin intención alguna, giré hacia la derecha. Mis pasos me llevaron directamente a su portal. Sentí que debía subir a visitarla.

A los tres minutos timbraba a su puerta.

Una chica desconocida para mí, abría. Yo me di a conocer.

—Hola ¿está Chus? Soy una amiga suya.

—Si, estamos reunidas.

—Vaya, he llegado en mal momento, volveré. Dile a Chus que…

—Pasa, pasa, estamos en el comedor —me decía Chus desde el interior de la casa.

Recorrí el pasillo y entré a la sala.

Mi amiga estaba acompañada por otras dos chicas, todas sentadas alrededor de una mesa redonda. En el centro había una ouija, la reconocí de inmediato, aunque jamás había participado en una reunión de este tipo, el escepticismo siempre me ha caracterizado considerando que todo lo relacionado con lo paranormal tiende a engañar a gente incauta.

No obstante, me senté yo también en una silla que acerqué a la reunión, podría resultar una experiencia jocosa para mí.

Coloqué mi mano sobre las suyas, encima de un vaso.

El tiempo pasaba y no ocurría nada.

Yo sonreía de manera sarcástica y no dejaba de soltar frases como: «Oh, oh, aquí nadie habla… Tal vez el espíritu sea mudo…», a pesar de la desaprobación que mostraban las chicas ante mis burlas.

Mientras tanto, ellas hacían preguntas al aire:

—¿Ha venido mi marido?, ¿está aquí?

—¿Por qué me abandonó mi madre?

—¿Se siente mi padre orgulloso de mí?

—¿Puedes darnos algún signo tangible de que estás presente y decirnos quién eres?

Hasta que una de ellas interrumpió la sesión dirigiéndose a mí:

—Debes irte, no nos responden por ti.

—¿Quién? ¿Quién os va a responder?

—Sí, vete, por favor —dijo Chus.

—Chus, esto es inaudito ¿cómo puedes participar en esta chaladura?

Por no meter la pata no dije más y me fui con una sonrisa en la cara.

Según bajaba las escaleras comencé a sentir una cierta inquietud. Miré hacia atrás y no había nadie. Continué bajando. Mi incomodidad aumentaba. Notaba una presencia a mi espalda, cerca, muy cerca.

Un leve soplo me llegó al cuello. Me detuve en seco.

No había nadie. Seguí bajando.

Apenas pisaba el rellano del portal, vi que las puertas se abrían de golpe. Lo vi, no cabía duda, se habían abierto solas. De nuevo me detuve. No quería respirar muy hondo, no sé por qué, no quería pestañear, estaba inmóvil.

Una sombra se proyectó en la pared, una sombra gigantesca, dos veces yo.

—La incredulidad solo puede revertirse de una manera —escuché y la sombra se desvaneció.

Comencé a repetir en voz alta: «Todo tiene una explicación, todo tiene una explicación, todo tiene una explicación…» Trataba de convencerme a mí misma de que no había nada anormal en todo lo sucedido, pero era imposible, imposible no considerar quién había pronunciado las palabras en el portal, aquella sombra… Salí sin mirar atrás, deseando olvidar todo lo sucedido.

Desorientada por la conmoción crucé la calle sin mirar la calzada, no vi aquel coche que corría como un desesperado.

De repente me veo de nuevo junto a mi amiga, con las otras chicas, ahora las veo desde arriba, no lo entiendo. Hacen preguntas y yo respondo, y respondo cuestiones que no sé cómo las sé, y aquí arriba hay gente que no las conozco, pero a la vez sé quienes son… Y me oigo decir en voz alta:

—Sí, aquí está conmigo.

—Nunca te abandonó, siempre te acompaña.

—Sí, muy orgulloso.

Y con un solo pensamiento, he dejado caer la silla en la que, hace unos instantes, yo misma me sentaba.

 

©Manuela Fernández Cacao

 

 

 

 

 

Por qué publicar un libro

 

Fotografía Greg Montani




El propósito original de publicar  es compartir  conocimientos, experiencias, como lo son las publicaciones académicas y periodísticas. También se publica como expresión creativa en ámbitos como la fotografía u otras disciplinas artísticas. Se publica para influir en la opinión o conducta social y política, así como para presevar historias y tradiciones y evitar que caigan en el olvido…

Pero hablando más a pequeña escala, por qué publica aquel que no es Vargas Llosa o María Dueñas y lo sabe y es consciente de que no le van a leer ni la millonésima parte de los lectores que les leen a ellos, por qué publico yo, por qué publicas tú. 

Veamos…


El hecho de escribir y publicar una obra ya es por sí mismo un placer creativo, independiente al número de lectores que alcance o ventas que pueda generar. Partamos de esta base.

Según de lo que trate el libro de historias de terror, de metafísica o de recetas de cocina, de alguna manera, conoces gente que ve el asunto desde otros puntos de vista. Comentas, compartes, amplias los conocimientos de ese tema que se supone es el que te motiva, entras más en ello y por tanto disfrutas ya no solo como autor sino tambén como lector.

Si a través de tu publicación, muestras saber hacer o tener conocimientos sobre lo que hablas en el libro, es decir, si el libro que publicas aporta valor, obtienes credibilidad en ese campo. Si tu libro tiene éxito te puede abrir puertas profesionalmente que también puede ser un objetivo a perseguir con la publicación.

Específicamente cuando se autopublica, se convierte en un reto, un desafío que forma parte del crecimiento personal.  Cada paso es una prueba que debes superar. Al final, la satisfacción que obtienes de haberlo conseguido no se puede medir, pero sí ves el reflejo en la seguridad que adquieres en todos los ámbitos, esto lo afirmo con certeza y convencimiento.

Escribir un libro puede ser terapéutico puesto que se exploran pensamientos, sentimientos, siendo una oportunidad para clarificar las emociones a través de las palabras. Si la intención es publicarlo, se hará con más dedicación y seriedad, por tanto será aún más beneficioso.

Y cómo no,  publicar es dejar un legado que continua cuando ya no estás aquí. Dejas huella.

 

Y ahora la pregunta: ¿Cómo lo ves tú? ¿Por qué publicar o incluso, por qué no publicar?



©Manuela_ferca